Hay momentos en la vida en los que nos resulta muy difícil encontrar la inspiración, ya sea por el estrés del día a día, por el desgaste mental del trabajo o por distintos problemas que nos impiden desconectar. ¿Cómo inspirarme para escribir?
Lo primero que debes hacer es crear un hábito de escritura para luchar contra este muro que nos encontramos muy a menudo los escritores y demás artistas en general. ¿Cómo? Sigue leyendo.
Tenemos que marcarnos un horario para escribir de tal hora a tal hora, a veces nos saldrá un churro, pero la constancia aumenta las posibilidades de éxito y que pueda salir algo realmente bueno de tu trabajo, en este caso, tu escritura.
No rendirse jamás y luchar una y otra vez hasta que conseguimos llegar a nuestros objetivos. Esa es la clave del éxito para todo, la constancia.
Pero como todo, esto no es lo único que debemos hacer y ya está. Otros trucos para mejorar la inspiración son los siguientes:
- Que la inspiración te pille trabajando. «La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando» decía, Pablo Picasso. Necesitamos darle información a nuestro cerebro para que la procese y de vez en cuando genere ese chispazo al que llamamos inspiración.
- Desconectar y observar: Salir a pasear por la ciudad, por el campo, por la playa. Cualquier lugar es bueno. Sentarnos en una terraza y tomarnos algo mientras observamos todo a nuestro alrededor. Este es un dato importante, «observar todo a nuestro alrededor», olvidarnos del teléfono es fundamental. Necesitamos darle a nuestro cerebro imágenes para que las convierta en esa inspiración que estamos buscando.
- Obligarse a escribir cada día: Seguro que en algún momento vemos personajes, escenarios y tramas. Salir con nuestras amistades, viajar, ir al cine, disfrutar de nuestra pareja si la tenemos, jugar a videojuegos, leer mucho, etc. Todo esto complementado con el hábito de sentarse cierto tiempo a escribir cada día, hará que nos resulte mucho más fácil.
- Olvidarte del mundo y aligerar las expectativas: Para poder escribir también necesitamos descargarnos de frustraciones. No debemos ponernos metas inalcanzables o que nos resulte difícil llegar a ellas. Todo empieza con pequeñas tareas que nos generen esa satisfacción positiva que alimente nuestro cuerpo con la sensación del trabajo bien hecho.
- Ponerse manos a la obra y hacer. Quizás, esta sea la parte más importante. De que te vale leer estos consejos si no los pones en práctica.
Ahora me dirijo a ti que estás leyendo este post titulado cómo inspirarme para escribir. Venga, pon en práctica todo esto que te acabo de decir y escribe, ya verás que te resulta mucho más fácil. Esto es todo lo que me ayuda a mí a poder hacerlo día a día.
¡Hazlo!