Alberto Leiva

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El diario de Jensen cumple 15 años: un viaje que empezó en mi blog

El diario de Jensen cumple 15 años: un viaje que empezó en mi blog

El diario de Jensen cumple 15 años: un viaje que empezó en mi blog

Quién lo diría, cuanto tiempo ha pasado desde aquel entonces. Quince años nos separan de aquella noche de San Juan de 2010 donde mi primer blog al que titulé: «Todo final tiene un comienzo», echase a andar. Fue una decisión complicada, como a cualquier artista, ya sea escritor, pintor, escultor, etc. El mayor miedo y el paso más importante es el de publicar tu trabajo. Someterte a la crítica de alguien que posiblemente ni conozcas y que verá lo que tú en algún momento decidiste que sería genial, que sería tu gran obra.

Todo fue gracias a Jacklobo, que más que amigo, para mí siempre fue otro de mis hermanos. En una de tantas conversaciones diarias en el ya desaparecido Messenger, me dijo algo que me cambió el chip. Me retó a crear un blog y escribir un capítulo semanal como si fuese una serie de televisión, cuando no existían las plataformas en streaming y teníamos que esperar una semana para ver un capítulo nuevo de la serie a la que estábamos enganchados. Me dijo: «Piénsalo, con que solo te lea una persona, ya es el doble del público que tienes ahora. Hazlo, nada puede salir mal». Esas palabras calaron demasiado hondo, lo típico que se repite una y otra vez. El caso es que lo hice.

Una de las mejores decisiones que he tomado como escritor ha sido dar ese paso. Era totalmente necesario. Además de El diario de Jensen, empecé a crear distintos relatos cortos. Incluso la gente que me leía me pedía que escribiese alguno sobre un tema. Para mi sorpresa, el público fue en aumento y me leían de todas partes del planeta gracias al maravilloso mundo de internet, la red de todos.

Sin saberlo, estaba poniendo los cimientos de todo lo que vendría en estos quince años. Como mi primer libro con una editorial de Miami. Así dicho suena genial, iba a tener en mis manos aquello que siempre había imaginado, mi primer libro, lo que había salido de mi cabeza y que yo pensaba que era genial, se transformaría en un libro de verdad. Constaría de mis primeros relatos cortos y de poesías, sí, hubo una época en la que se me dio por pensar que podía escribir poesía. Por suerte esas “poesías” nunca más volverán a ver la luz.

Mi primer libro se llamó: «Todo final tiene un comienzo: Poesías y Relatos».

No tardé en descubrir el negocio oculto y desconocido que hay detrás de las «editoriales sanguijuelas». Esas que se aprovechan de la ilusión de los escritores noveles para ganar dinero a costa de ellos. Sé que he vendido unos cuantos de esos libros y no he visto ni un solo céntimo. Como siempre pasa en estos casos, ya nadie contestaba al mail ni a las llamadas. Me costó unos cuantos años que retirasen mi libro de su catálogo de ventas. Obviamente no quería que viesen ni un solo céntimo más a mi costa.

Mi siguiente paso fue crear mi propia página web, pero no una página web cualquiera, quería que todo el mundo tuviese acceso a mis textos desde cualquier parte del mundo y en cualquier dispositivo. Gracias a mis conocimientos en informática y programación creé una página muy sencilla y en colores que facilitasen la lectura y redujesen la fatiga ocular. Todo esto lo iba compaginando con estudios y trabajo, sin dejar de lado lo que me apasiona: escribir, crear, investigar, retos imposibles y comunicar.

En esa época trabajaba en un trabajo que no requería demasiado esfuerzo mental, era demasiado mecánico y metódico. Era perfecto para seguir creando historias, dejar volar la creatividad en Oda situación, en cada conversación, en cada momento.

Era fascinante diseñar el próximo capítulo durante la semana, sabía por donde tirar, cuál sería el desenlace, pero no el camino, eso se lo dejé a la casualidad y a madurar la historia. Ahora os lo puedo contar, escribía el capítulo el día antes o el mismo día de la publicación. El resto del tiempo lo rellenaba con relatos, futuros comienzos de libros y lo más importante, qué va a pasar en el próximo capítulo de Jensen.

Era un auténtico subidón subir cada capítulo y esperar los comentarios de mis seguidores. Siempre venían a mi cabeza las mismas preguntas: ¿Les habrá gustado? ¿Habrá bajón de calidad? ¿Estaré perdiendo la cabeza? Y aunque sabía que había capítulos de transición que a priori no contaban nada, escondían mensajes para el futuro. Lanzaba mi botella con un mensaje dentro para el futuro. Lo cierto es que me encanta hacer estas cosas, y crear nexos de unión entre distintas historias.

Recuerdo que hubo un par de semanas en las que no pude subir un capítulo y mis lectores me odiaban por ello. Querían saber más, qué iba a pasar. No es fácil estar al 100% con la escritura y más con una novela que requiere todo tu tiempo. Era mi primera vez y quería demostrarme que era capaz de hacerlo, de terminarla, pero luchando con los problemas del día a día.

En el blog faltaron por publicarse los últimos diez capítulos. Eso tenía que estar reservado para el gran momento, cuando se pudiese disfrutar del peso del libro y el sonido de cada página al pasarla. Esto tuvo que esperar hasta el 2 de noviembre de 2021.

Pese a que la novela estaba escrita, no estaba bien escrita, no era el escritor que soy hoy y eso también es bonito. La progresión y el aprendizaje, cometer multitud de errores de los que aprender. Muchos se han quedado en el libro, no quería que fuese perfecto, tenía que tener la esencia de aquel momento y eso me parece precioso y lo que lo hace más perfecto.

Volví casi a reescribir cada capítulo, aumentando y borrando contenido con la ayuda de mi mayor crítica, mi pareja. La pobre tiene que aguantar las chaladuras de un escritor con demasiadas historias por contar.

La publicación la realicé con Amazon, juré hace muchos años que si no tengo a una gran editorial detrás, paso de inventar cosas nuevas. Realizo yo todo el trabajo y listo, para bien o para mal es todo para mí. Un escritor nunca recupera el tiempo invertido a no ser que vendas miles y miles de copias, cosa que solo está al alcance de muy pocos y que llevan una gran editorial detrás que realiza todo el desembolso en medios y publicidad.

Con la publicación de Jensen decidí subir un peldaño más y crear mi propia página web de escritor, esta en la que estáis ahora.

Después de otra racha difícil, en la que las musas no me han acompañado, vuelvo a recargar las pilas y a querer escribir cosas nuevas. Quiero sacar algún libro nuevo y escribir la segunda y última parte de Jensen. Volveré a las frases y textos de Instagram, perfil que en el último año ha estado un poco abandonado, si echamos una visual a las publicaciones, se podría ver el típico matojo esférico que pasa botando por el lejano oeste bajo la atenta mirada de algún bandido que piensa su gran golpe mientras el Shérif del pueblo duerme la siesta a cualquier hora.

Me habría gustado contaros toda mi historia de escritor, pero en este post no toca, este solo podía ser por el 15 aniversario de la primera publicación en el blog con el «Capítulo 1 de El diario de Jensen». Historia que empezó siendo un relato de zombies y que borré para crear a Jensen. La gente se merecía conocer su historia.

 

Si quieres conocer mi historia completa como escritor escucha mis Podcast donde explico todo el camino en cinco partes. Si no tienes cuenta en iVoox, puedes escucharlos en Spotify, Amazon Music y en Apple Podcasts.

Alberto Leiva