Si estás planteándote la pregunta «¿Escribo una novela o un libro de relatos?», es porque quieres escribir un libro y muy posiblemente sea tu primera vez. No te preocupes, elijas lo que elijas estará bien. Piensa que es tu historia y tú decides como quieres que sea.
En mi opinión, lo más difícil es empezar a escribir. La primera frase es la que más me cuesta. Puedo estar minutos u horas frente al folio en blanco y no saber ni por dónde empezar. Es cierto que al principio cuesta mucho la idea de escribir un libro, y si miramos la estantería donde tenemos todas las novelas que hemos leído y el número de páginas de alguna de ellas, más todavía.
Lo más importante al principio, es tener la columna vertebral de nuestra obra. Por donde queremos que pase la historia sí o sí. Después de eso:
¿Escribo una novela o un libro de relatos?
Cuando es nuestra primera vez, pensamos en una novela como si fuese el monte Everest. Nos preguntamos si tendremos el «equipamiento» necesario para llegar hasta la cima, hasta el punto y final.
Déjame ser un adivino de teletienda de madrugada, sí que lo estás. Claro que tienes todo lo necesario para escribir una novela o un libro de relatos.
Si no sabemos si nuestra historia tiene contenido para convertirse en una novela, lo mejor es empezar a escribir y ver que va saliendo. Es ahí donde muchas veces, yo por lo menos, me doy cuenta si tiene contenido para llegar como mínimo a 250 páginas o no. Ese es el tamaño que considero como mínimo para una novela, siempre aproximado, si tiene 230 páginas pues también.
Como autor de un libro de relatos «Todo final tiene un comienzo: Relatos» y de la novela «El diario de Jensen», muchas veces he escrito un relato en el que me he quedado con ganas de más, es decir, que sé que esa historia se podría convertir en una novela perfectamente. Como también me ha pasado al revés, una novela que se quedó en relato, porque no necesita más para destacar. Muchas veces como en todo, menos es más. Rellenar por rellenar lo único que consigue es perder el tiempo y crear algo de muy baja calidad con tendencia al aburrimiento. En este caso lo único que conseguimos es que la mayoría de los lectores abandonen la novela.
Tampoco es cierto que sea más fácil crear un libro de relatos que una novela. Para el libro de relatos tienes que tener varias ideas y seguramente con temáticas diferentes, y para una novela necesitas una idea consistente. Es la diferencia entre maratón y media maratón. También considero que para escribir una novela hay que entrenarse con relatos y microrrelatos, al igual que para una maratón entrenamos cada día y competimos en alguna que otra media maratón.
La base de todo lo que hagamos, como siempre digo, es la constancia. Si no hay constancia, no hay nada.
Ahora te toca decir a ti que es lo que quieres escribir, seguro que será muy interesante.
Alberto Leiva (albertelp)