Lo cierto es que me da miedo perderme, pero iré a buscarte todas las veces que no te encuentres, cuando no sepas hacia donde ir, ni hacia donde mirar. Allí estaré para darte la mano y tirar de ti cuando no puedas ni caminar. Te abrazaré todas las veces que necesites fuerza, y pelearé por tu sonrisa cuando no te aguantes ni a ti misma.
Siempre que lo necesites sabré alejarme, pero nunca irme.
Somos un auténtico caos, pero dentro de ese desorden sabemos encontrarnos. No hace falta mucho para seguir dando pasos hacia adelante. Hemos aprendido a retroceder si caminábamos demasiado deprisa. A veces de forma involuntaria, pero entendimos que no pasa nada por equivocarse. Que es mejor volver atrás y pisar en suelo firme, que construir un futuro de papel.
En la vida existen muchos caminos, pero por el que vamos cogidos de la mano es mi favorito. Aunque no sea el más fácil, aunque a veces duela. Pero todos los momentos de felicidad a tu lado, siempre vencerán a cualquier día malo.